La lluvia moja sueños
que nunca se hicieron realidad.
Esta vez menos anhelados,
sin importancia alguna quizás.
Comprender el "destino"
tal vez no sea mi mayor talento,
pero vencer obstáculos
se ha vuelto una profesión.
Me abro a los brazos del amor,
las puertas están abiertas,
esperando algún ladrón de sueños,
de miradas, de besos.
*****
No haré interrogantes...
que todo fluya a su merced.
2 comentarios:
Que siga lloviendo!
Qué lírico, Suilani, escribes genial.
un besazo
Publicar un comentario