te lo pintaste color piel,
te conformas con migajas de cariño,
que sólo las tontas pueden ofrecer.
Tu rostro congelado de felicidad
es la más barata farsa que puedes vender,
elevas tu ego hasta más no poder,
te ilusionas de cosas
que nunca vas a obtener.
Eres el invencible del tablero
en un juego de pasiones,
sometes todos los peones
con seguridad de triunfador,
pero lamento, cariño mío, la decepción,
esta vez no eres tú
el vencedor.