Un "te quiero" y fue suficiente
para que las lágrimas brotaran de mis ojos.
Recordarte junto a mí,
tus abrazos, tu mirada...
Esa mirada sincera de amor incondicional,
de ternura,
de inocencia.
Aún recuerdo cada momento que compartimos,
cada risa, cada latido.
Y no, no puedo negar que te extraño,
que haría lo que fuera porque estuvieras aquí,
pero así es la vida,
y aunque me duela,
no me quejo...
Sólo espero tenerte cerca pronto,
decirte cuanto te amo,
y quitarme estas ganas eternas de abrazarte,
aunque sea...
sólo un momento.
Suilani